*
Mi infancia me devora.
Entro y no soy yo.
Voy en busca de quien soy
Conmigo que soy él y que soy yo,
Indeciblemente distinto de él.
Confuso.
Trato de comprender lo que dice mi voz.
Espero.
Muerto.
¿Qué estoy diciendo?
*
Tengo un extraño presentimiento cuando me encuentro con alguien,
es como si yo, ya no fuese yo; que lo que había antes ya no está,
o no me importa, como si hubiera perdido todo interés.
Actúo como si fuese un autómata
movido por el motor de mi memoria.
*
Perdido en un circulo
saco mi lengua azul.
Doy vueltas y no consigo
centrar mi yo.
Abro mis venas y sólo
encuentro cenizas del pasado.
Y mis pecados me aclaman
como víboras escupiendo fuego fatuo.
*
En una pantalla de azul veo mi propia muerte rozar;
tumbado en tu regazo, cubierto con tus alas, me acaricias.
Oigo susurrar mi nombre, ese nombre que nunca me perteneció,
al que alguien se le cayó por casualidad,
un error que creyó ser algo que nunca existió.
Ahora, me iré lejos donde no haga más daño a nadie,
donde pueda devorar mi propio cuerpo,
masticar con rabia mi alma negra, ese monstruo que creció
creyéndose un ángel.
*
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