sábado, 14 de junio de 2008

Poema 17

*

Vi mis gritos cincelar la locura en mi cuerpo frágil.
Sentí ese refregarse, boca con boca, en la noche fácil.
Vi mi propia mirada perderse en la ventana oscura de mi mente.
Sentí la sordidez de los muros atados a mí, eternamente.
Ese abrazarme a mí mismo
para aturdir el grito de la angustia de verme
hundido en el blanco de la esquina, ahí.

Ahí nació, la locura por morder tus labios,
la locura por desear tu abrazo
y no poder romperme ante la multitud de babosas
que trataron de saberme.

Yo que no tuve la confirmación de ser uno.
Yo que me amasé entre venas eléctricas
y lucecitas de colores.
Yo que aprendí a amar de espaldas,
atado al verbo para siempre.

Así nació la palabra,
yo sólo puse el beso,
por eso.

*
Por callar yo digo
que el escorpión de tu secreto
pique el muro de la idea
y que te salpique
por esto, esto y esto.

Por callar yo digo
que el sexo de tus amigas
abra corrientes que limpien
esas máculas en flor abierta,
no sin antes pulir tu punzón.

Por callar yo digo
que el rumor de tu silencio
despierte al cuchillo con un grito,
y no me duela tu beso
por eso, eso y eso.


*

No hay comentarios: