Poema 54

 

*

Muevo mi mano para abrir la noche.
Entro en la pista y observo embelesado
como tu cuerpo se desliza lentamente con gestos hipnóticos.
Tus pulsiones me atrapan y no puedo evitar balancearme a tu ritmo,
tan cerca de ti que yo ya no soy yo,
acaricio tu cuerpo que es el mío.
Un flash brillante nos ata al son de la música,
ahora en este trance no somos más que amor radiando euforia.

Amarte... fácil
dejarte... doloroso.

Sales de la noche con mi sudor atado a tu espalda.
Nadie puede ver el haz de luz persiguiendo tu ausencia, 
rompiendo la cadencia del aire brumoso 
que me envuelve en la locura por ti,
mientras yazgo fulminado en el centro de la pista de baile.

Tú ya no estás.

¿Sientes ahora mi baile por ti?

*