jueves, 24 de julio de 2014

Poema 46


*

Muerto en la laguna me alzo de pie con el costado abierto, 
sangrando TUS palabras de amor eterno, 
pero ya estaba muerto, sí, y 
sólo... sólo esperaba TU beso 
para hundirme en el fondo, ahora y siempre, 
entre algas fosforescentes, piedras musgosas y juncos podridos 
que me abanicaban gracias a las ondas marinas 
que me desplazaban bailando, cual Ofelia buscando a Sebastián, 
entre corrientes masturbatorias de un verano caluroso al sur 
de MI cuerpo, ahora tuyo, el cual intentaba alzarse 
una y otra vez ante tus ojos gélidos, 
hasta la orilla más profunda de TU mente sigilosa para
caer-Muerto-YO-por-siempre-jamás-a-TU-lado.

*