*
Atada en la profunda marisma
de mi imaginación,
tu mente se balancea
al ritmo de las ondas
que expanden la emoción
de no poder salir de
estas aguas estancadas
que son mi yo ahogado
de lado,
cual barca atrapada
en las manos del pescador.
Yo sigo balanceándome en la quietud.
de mi imaginación,
tu mente se balancea
al ritmo de las ondas
que expanden la emoción
de no poder salir de
estas aguas estancadas
que son mi yo ahogado
de lado,
cual barca atrapada
en las manos del pescador.
Yo sigo balanceándome en la quietud.
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