Poema 48

*

Puro cristal

Te rompo, porque me matas con tus duplicados

cuando vienes a susurrarme mis miedos...

porque me encierras en esta realidad cruel

que es mirarme de frente mientras duermo,

y me lanzas a la locura resquebrajada

que empieza a mostrar esa transparencia que

se oculta detrás de mí, ahora despierto.

Tu mano me agarra, me ahogo ante tu propia mirada.

Te rompo para no existir más,

para no ver el reflejo de mi palidez muerta.

La imagen del espejo se balancea

mientras huye hacia el fondo del túnel .

Tú, el espejo... me buscas en tu interior.

Yo, con el vaso de agua vacío en mi mano,

te rompo en mil pedazos, todo mezclado,

ahora soy uno,

hecho añicos,

puro cristal.

*

Poema 47

*

I, the killer

I try once again to kill the one who dwells behind me.

This shadow that casts the dead light

 on every idle notion of being someone.

I, that switch off every single item that's on around me.

I, the killer...

I'm off to find the one whose existence

is pending on a thread so thin that swings back and forth

from the tree of life that irradiates life with rays of blood

to the dead boy I became, before your very eyes.

I, the killer...

The shining one who beams life now to you all,

sitting on the cold stone that will cover me for the rest of ma life,

without a hesitation, totally shut,

 a love score suspended forever.

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Poema 46

*

Muerto en la laguna me alzo de pie con el costado abierto, 

sangrando TUS palabras de amor eterno, 

pero ya estaba muerto, sí, y 

sólo... sólo esperaba TU beso 

para hundirme en el fondo, ahora y siempre, 

entre algas fosforescentes, piedras musgosas y juncos podridos 

que me abanicaban gracias a las ondas marinas 

que me desplazaban bailando, cual Ofelia buscando a Sebastián, 

entre corrientes masturbatorias de un verano caluroso al sur 

de MI cuerpo, ahora tuyo, el cual intentaba alzarse 

una y otra vez ante tus ojos gélidos, 

hasta la orilla más profunda de TU mente sigilosa para

caer-Muerto-YO-por-siempre-jamás-a-TU-lado.

*

Poema 45

*

Atada en la profunda marisma
de mi imaginación,
tu mente se balancea
al ritmo de las ondas
que expanden la emoción
de no poder salir de
estas aguas estancadas
que son mi yo ahogado
de lado,
cual barca atrapada
en las manos del pescador.

Yo sigo balanceándome en la quietud.

*